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Según Aristóteles, toda entidad se compone de materia y forma; la forma es aquello que determina y precisa la materia de la que está formada un objeto determinado, y siempre debe entenderse en relación con la materia. Así, cuando se produce un cambio, es posible que éste afecte a la materia (cambio material) o sólo a la forma (cambio formal), que es menos radical. En cierto sentido, la forma es el principio de individuación de una entidad.
Podríamos resumir lo anterior, diciendo que la forma es la configuración exterior de las cosas, es decir la apariencia y estructura que percibimos a través de los sentidos.
Dentro de las características visuales del entorno (forma, tamaño, color, textura, etc.), la forma ocupa un lugar privilegiado, ya que nos permite reconocer los objetos y seres del entorno, y distinguir unos de otros.
Si analizamos una forma cualquiera, podemos determinar sus características concretas:
- La apariencia (si es un coche o un perro)
- El tamaño (respecto a otras que vemos o que hemos visto con anterioridad)
- La posición (el lugar que ocupan en el campo visual respecto a otras formas)
- La orientación (puede estar boca abajo, por ejemplo)
Dentro de una forma podemos distinguir también:
- Su apariencia externa o contorno (cuando dicho contorno está relleno de color plano se le llama silueta)
- Su apariencia interna o estructura (también llamada dintorno).
En el ámbito artístico se suele hablar de diferentes tipos de formas:
Abierta. Aquella forma artística que se caracteriza por integrarse en el entorno o medio.
Cerrada. La que muestra continuidad de contornos en todo su perímetro, lo que la contrasta del fondo, respecto al que se manifiesta independiente.
Negativa. Se define así al espacio vacío que queda entre las figuras, en contraposición a la figura en sí, que sería la forma positiva.
Positiva. Ver forma negativa.
Visual. La que percibimos a través del sentido de la vista.
Táctil. La que percibimos a través del sentido del tacto.
Respecto a la textura, la podemos definir como la estructura material de una superficie. La textura puede ser natural o superpuesta. La primera es aquella que depende del material del que esta hecho el objeto, mientras que la segunda, se trataría de una textura superpuesta o elaborada, fruto de la adición de otro material (yeso, colas, etc.) o de la aplicación de alguna técnica como el grabado, collage, óleo y otras.
Sea cual fuere el tipo de textura, la percibiremos como una sensación táctil y visual o como una sensación puramente visual.
En cuanto a las primeras, la percepción táctil dependerá del grado de aspereza, suavidad, dureza, temperatura, etc., y la percepción visual dependerá del tipo y calidad de la luz, así como del grado de reflexión u opacidad de la superficie.
Las texturas puramente visuales, son aquellas que no dependen de ningún factor externo, como el tipo o calidad de la luz, para ser percibidas. A este grupo pertenecerían las texturas generadas mediante la adición de papeles pintados, tramas adhesivas, etc..
Las formas y sus significados en los mandalas
Los mandalas no son simples dibujos de colores. Todos los elementos que en ellos se integran tienen un significado. Conoce algunos de los más utilizados:
Círculo: movimiento. Lo absoluto. El verdadero yo.
Corazón: sol. Amor. Felicidad. Alegría. Sentimiento de unión.
Cruz: unión del cielo y la tierra. Vida y muerte. Lo consciente y lo inconsciente.
Cuadrado: procesos de la naturaleza. Estabilidad. Equilibrio.
Estrella: símbolo de lo espiritual. Libertad. Elevación.
Espiral: vitalidad. Energías curativas. Búsqueda constante de la totalidad.
Hexágono: unión de los contrarios.
Laberinto: implica la búsqueda del propio centro.
Mariposa: autorenovación del alma. Transformación y muerte.
Pentágono: silueta del cuerpo humano. Tierra, agua, fuego.
Rectángulo: estabilidad. Rendimiento del intelecto. La vida terrenal.
Triángulo: agua, inconsciente (hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión hacia uno mismo (hacia el centro)
DIBUJOS ANAMÓRFICOS
Un trampantojo (o «trampa ante el ojo», también llamado trompe l'œil , expresión francesa que significa «engañar al ojo») es una técnica pictórica que intenta engañar a la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos.
Los trampantojos suelen ser pinturas murales realistas creadas deliberadamente para ofrecer una perspectiva falsa. Pueden ser interiores (representando muebles, ventanas, puertas o escenas más complejas) o exteriores, en muros de edificios.
Julian Beever es un artista inglés que es famoso por sus dibujos en las aceras de Inglaterra, Francia, Alemania, EE.UU:, Australia y Bélgica. ¿Cuál es su particularidad? Beever realiza sus dibujos con anamorfosis, las imágenes se dibujan totalmente deformadas pero cuando se contemplan desde el ángulo adecuado dan la impresión de ser en 3 dimensiones. ¡¡¡Compruébalo, es asombroso!!!
Hay más anamorfistas o trampantojistas: http://anamorfosiseduardo.blogspot.com
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