Salida superflat

Salida superflat


Últimamente el panorama artístico lo percibo como si me hablaran en otro idioma, por los gestos me hago una idea de por dónde van los tiros, pero tengo la sensación de que hasta el mensaje esté en chino mandarín.

Este lunes 18 salimos con el Bachillerato Artístico del IES TRASSIERRA de “expos” por Córdoba; en VINCORSA nos recibió el director de la Sala de exposiciones J. Mª Báez que muy amablemente nos explicó la trayectoria del artista japonés TAKASHI MURAKAMI, las características de su obra y concretamente la de esta muestra que él denomina superflat (superplano), unos trabajos de colores planos de fuerte contraste e intensidad y distorsionadas imágenes, diseñadas mediante programas informáticos, que logran recrear la sensación de profundidad y perspectiva de forma distinta a la habitual, la que estudiamos en Dibujo técnico, la del punto de fuga. Tanto sus litografías como sus “muñecotes” (en imágenes de Internet parecen medir 2 o más metros, pero las figurillas de aquí sólo unos centímetros) tienen una estética manga y un estilo que identifica a las series de dibujos animados japoneses que consumen nuestros niños tanto en la tele como en algunos videojuegos (os suena los Pokemon).

La verdad es que a mí me parece que Murakami además de nutrirse un poquillo de la pintura tradicional de extremo oriente, del antiperspectivismo y divertida ingenuidad de Miró, de las interacciones de las formas de nuestro Equipo 57 y por supuesto del seriarismo pop del padre de lo postmoderno Warhol; de lo que más se alimenta es del consumismo, de la comida basura, del producto efímero, de la moda y del gusto pasajero. Claro es que yo, aunque rebelde, soy un romántico a extinguir, vamos, de esos que todavía creen que el arte se escribe con mayúsculas y que lo rompedor tiene que dirigirse a lo profundo.

Pues eso, que aunque me haya decepcionado esta “expo” me gustaría ir a Londres a pisar sobre esas 100 millones de semillas de girasol hechas a mano, al menos susurran unos quejidos de esos chinitos explotados por nuestro sistema.


Córdoba, octubre de 2010.

Ángel Segarra