miércoles, 21 de mayo de 2008

NO A LA HOMOFOBIA

El respeto y la consideración son valores no sólo loables sino también exigibles.

El cuadro es de L. Freud (es irreverente que no irrespetuoso)

El amor y el sexo no son de un solo color

Todos iguales, todos diferentes… en el sexo también

EN MI CLASE hay chicas y hay chicos, unos somos blancos, otros negros, con el pelo largo o corto, rizado o liso, con pendientes en las orejas o con “piercings” en las cejas o la nariz, algunos somos heterosexuales y otros gays, lesbianas o bisexuales…

Porque en el amor y el sexo cada persona es un mundo, y los gustos de todos merecen el mismo respeto.

Creerse superior a otros compañeros por ser de una determinada manera sólo demuestra una gran inseguridad interior.

Todos sentimos una gran necesidad de ser iguales a nuestros compañeros y, al mismo tiempo, de tener algo especial que nos distinga de ellos. Encontrar el punto justo nos ayuda a ser felices. Seamos pues felices y dejemos serlo a los demás. En nuestras igualdades y en nuestras diferencias.

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TIENE que ver con nuestros gustos, con nuestros deseos.

Cada persona siente atracción por otras personas. Esta atracción es amorosa, erótica, emocional… Y puede sentirse por personas de distinto sexo (heterosexualidad), del mismo (homosexualidad) o de ambos (bisexualidad). A las chicas homosexuales se les llama lesbianas y a los chicos homosexuales se les llama gays.

No es necesario definirse, lo que ahora sentimos puede cambiar con el tiempo, pero tampoco hay que avergonzarse por los gustos de cada uno. A veces cuesta un tiempo aclarar los sentimientos. De todos modos, nos guste lo que nos guste, tenemos derecho a sentirlo, a ser felices y a expresarlo dónde y a quien decidamos.

Nadie puede obligarnos a manifestar nuestros deseos y nadie debe obligarnos a callarlos. Las prácticas sexuales con uno u otro sexo no implican una orientación determinada.

Hay heterosexuales que tienen prácticas homosexuales.

Y lesbianas y gays que tienen prácticas heterosexuales.

Estas prácticas no nos cambian nuestros deseos más profundos y duraderos.

1 comentario:

Ángel Segarra dijo...

Esto es parte de una unidad didáctica para trabajar el cómic (faltan las viñetas). Lo recibí de CCOO